jueves, 21 de abril de 2011

COMPRO (TERCERA PARTE)





COMPRO se dividirá en tres posts. Aunque los posts de INERCIA suelen tener una dimensión bastante larga, he preferido centrar la atención del lector en tres reflexiones por separado, con el objetivo de profundizar en cómo se verá alterada nuestra forma de comprar en los próximos años. Espero que disfruten.



LA REPERCUSIÓN

Javier de las Muelas, creador de una de las coctelerías más emblemáticas de España, el Dry Martini, reconocida eminencia y gurú internacional del mundo del cocktail, decidió hace tiempo que la experimentación y la innovación eran necesarias para algo tan sencillo y a la vez complejo como el mundo del cocktail, donde existe muchos entendidos pero pocos expertos.


De aquí que hará aproximadamente un año traspasara las fronteras de los licores y destilados, y empezara a introducir ingredientes poco habituales o insospechables de combinar como la cerveza o incluso el café. En uno de sus cócteles con cerveza, incorpora incluso oro comestible. Tuve la suerte de probarlo hace un año, y la verdad es que es digno de mención.


No sólo en los ingredientes ha estado su innovación, sino en su formato y en la forma de tomarlos, incorporando también la posibilidad digerir algunos de ellos con cuchara (Spoon Martinis).

Con el cocktail (Realidad Aumentada+Geolocalización+Compra Colectiva) que les avancé en mi anterior post sucede lo mismo: ingredientes de conjunción inicial impensable que acabaran produciendo resultados extraordinarios.


No estamos hablando de una extensión más en la compra electrónica, y debo reconocer que tampoco estoy hablando de una tecnología que puede cambiar nuestra forma de vida, decirlo por mi parte sería muy atrevido, pero sí considero que estamos ante un posible cambio en el comportamiento futuro de cómo compramos y de nuestra filosofía del consumo.


Los outlets on-line como Privalia o BuyVip, se posicionaron hará seis años como clubs de ventas privadas que te ofrecían grandes descuentos de primeras marcas de moda, zapatos, bolsos o complementos. A pesar de llegar a descuentos del 70%, la mayoría de las iniciativas se han tenido que reconvertir. BuyVip fue adquirida por Amazon y Privalia está alineada con Groupalia, recuerden ‘filosofía colectiva’. ¿El motivo? Bueno, diría que varios, pero uno importante: en la mayoría de casos compramos por impulso. Lo vi, me gustó y lo compré. Pero además, necesitamos la ‘presión’ sobre la compra. El éxito de la compra colectiva, más allá de sus precios, recae en que sólo tenemos 24 horas para adquirirlo. Ahora o nunca.












Ahora imagínense esto mismo, pero mientras paseamos. Nuestros ojos ya no deberán estar centrados en los escaparates, podremos ir con nuestro Smartphone enfocándolo por dónde estemos caminando y nos irá indicando qué ofertas y promociones tenemos a nuestro alrededor, qué opiniones existen por cada lugar de compra y cuantos amigos de nuestra red social tenemos cerca que estén interesados en lo mismo.



Este proceso servirá tanto para si deseamos elegir un restaurante que tengamos cercano y comer cocina creativa (ElTenedor, Restalo o Atrápalo ya nos lo ofrece con sus Apps actuales), realizar compra de algunos artículos singulares (Foursquare además permite conocer los tips de la tienda), ver qué ofertas recibimos de nuestra entidad bancaria (Facebook Places está en ello y La Caixa ha creado una aplicación en la que enfocándolo a la calle donde nos encontremos nos muestra las sucursales más cercanas y donde se encuentran), tomar un café con una oferta 2x1 (el mencionado Starbucks), ver en qué bar cercano nos ofrecen la cerveza que más nos gusta (Heineken ya está trabajando para que podamos identificar los locales donde esta se puede comprar o consumir y como llegar a ellos). También podríamos conocer las ofertas del supermercado más cercano y ver qué producto con una promoción del 70% se agota en 2 horas o detectar qué teatro o cine tiene un pase especial con un elemento descuento, y no nos importará desviarnos 500 metros de nuestro recorrido si la oferta vale la pena.


La geolocalización favorecerá enormemente una necesidad que cada día se hace más necesaria: el poder pasar de una relación virtual en las redes sociales a un contacto cara a cara si así se desea. El propio Google ha confirmado que el servicio Street View ofrecerá imágenes de las calles, incluso puede que en tiempo real, con información superpuesta de los distintos comercios y locales. Se indicarán precios de los productos y servicios, plazas disponibles en hoteles y restaurantes, etc. Por el momento, además de las comentadas, la aplicación para iPhone Wikitude ya cumple con estas funciones en cuanto a hoteles y restaurantes.


Las calles nos cuentan muchas más cosas de las que vemos. Las calles, en efecto, están llenas de datos, de repente accesibles a través de la Realidad Aumentada y la Geolocalización, una tecnología que crece y se multiplica rápidamente y que se verá favorecida porque en dos años habrá 21 millones de smartphones en España, un 50% del total de teléfonos móviles.

























Con el cocktail explosivo, las marcas de moda también tendrán un gran reto y un abanico de oportunidades. Podremos ir viendo las diferentes ofertas en trajes, camisas, vestidos, bolsos, complementos, etc… mientras nos acercamos a ciertos metros de las tiendas. Incluso una vez dentro del comercio, nuestra forma de probarnos la ropa se verá alterada, tal y como se observa en los dos siguientes vídeos.











Adidas





Este último, pertenece a la presentación que hizo Adidas el pasado 11 de enero en la National Retail Federation´s Convention 2011 de Nueva York. El AdiVerse Virtual Footwear Wall nos ofrece un escenario de cómo ponen a disposición de los clientes una gama de 8.000 zapatillas de la marca en un único escaparate. El muro reacciona ante la proximidad de un consumidor y, en base a la identificación de su sexo, le muestra una serie de recomendaciones.

El público puede mover a su antojo los modelos virtuales de zapatillas -rotarlos, ampliarlos, minimizarlos- y obtener información sobre las tallas disponibles en la tienda, los precios, los colores, el tipo de superficie sobre el que se puede utilizar cada modelo, la tecnología de fabricación y uso... Además, el muro proporciona toda la información sobre las acciones de marketing de la marca, así como el ruido que ésta genera en las redes sociales.
Una vez elegido el modelo a su gusto, el cliente puede proceder a la compra a través de un iPad. "Hemos facilitado el camino a los comercios pequeños", explicaba Chris Aubrey, director de marketing de Adidas.

Si continuamos observando casos de Realidad Aumentada, Tissot, pionera en la venta de objetos de lujo en la Red, también permite al cliente poder probarse sus diferentes modelos, en este caso sin salir de casa y con la simple ayuda de una webcam. En esta misma línea, y como podemos ver, la reconvertida marca Ray-Ban también nos permite ver cómo nos quedarían sus líneas de gafas.





UN FUTURO CERCANO



















No estamos hablando de apuestas futuras, o de ciencia ficción, son realidades ya existentes en el mercado. No estoy mencionando visiones posibles a 20 años, o aplicaciones que impliquen un gran cambio tecnológico, repito, la tecnología la tenemos, falta la actitud y la divulgación.

En octubre del año pasado, el conocido Dr. Michio Kaku, reconocido como uno de los físicos teóricos más importantes del mundo, así como uno de los mayores divulgadores científicos de la actualidad, realizó en Madrid la conferencia The next 10 to 20 years into the future.

En sus planteamientos y exposiciones, habló de la conexión real entre la nanotecnología y la Realidad Aumentada. Pero sobretodo, sirvió para para comprobar que la tecnología que hasta hace muy poco era considerada como algo futurista está actualmente o en investigación o incluso en pruebas. Según él, la Realidad Aumentada será la palanca que impulse al ser humano a una sociedad repleta de conocimientos. Sin necesidad de alterar su cuerpo, solamente con una conexión a Internet, se tendrá acceso a toda la información tanto para el aprendizaje, como para el trabajo o para el ocio.

En 10 o 20 años, contaba el profesor Kaku, los cristales de las gafas o incluso unas lentillas servirán de pantallas para completar la información que el mundo real transmite. Afirmación que observamos también de Ray Kurzweil en el post 2030 y que yo mismo ratifico que será una realidad cercana. En el futuro dudo que sujetemos un el móvil en el aire como ahora, probablemente utilizaremos gafas para tener una experiencia más inmersiva.

Continuando con la visión de Kaku, un turista viajará a Roma y podrá ver a las legiones luchando o las viejas construcciones. Por otra parte, servirá como complemento a la información personal, ya sea para subtitular a tiempo real a personas que hablan en otra lengua o para recordar, mediante reconocimiento facial, de qué y cuándo conoces a esa persona que te está saludando y que no ubicas exactamente. Sin olvidar la enorme cantidad de usos militares, como por ejemplo para los pilotos de avión, que podrán ver efectivamente en 360º.

Imagínense todo lo que está por llegar.


“Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios”. William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

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