jueves, 21 de abril de 2011

COMPRO (TERCERA PARTE)





COMPRO se dividirá en tres posts. Aunque los posts de INERCIA suelen tener una dimensión bastante larga, he preferido centrar la atención del lector en tres reflexiones por separado, con el objetivo de profundizar en cómo se verá alterada nuestra forma de comprar en los próximos años. Espero que disfruten.



LA REPERCUSIÓN

Javier de las Muelas, creador de una de las coctelerías más emblemáticas de España, el Dry Martini, reconocida eminencia y gurú internacional del mundo del cocktail, decidió hace tiempo que la experimentación y la innovación eran necesarias para algo tan sencillo y a la vez complejo como el mundo del cocktail, donde existe muchos entendidos pero pocos expertos.


De aquí que hará aproximadamente un año traspasara las fronteras de los licores y destilados, y empezara a introducir ingredientes poco habituales o insospechables de combinar como la cerveza o incluso el café. En uno de sus cócteles con cerveza, incorpora incluso oro comestible. Tuve la suerte de probarlo hace un año, y la verdad es que es digno de mención.


No sólo en los ingredientes ha estado su innovación, sino en su formato y en la forma de tomarlos, incorporando también la posibilidad digerir algunos de ellos con cuchara (Spoon Martinis).

Con el cocktail (Realidad Aumentada+Geolocalización+Compra Colectiva) que les avancé en mi anterior post sucede lo mismo: ingredientes de conjunción inicial impensable que acabaran produciendo resultados extraordinarios.


No estamos hablando de una extensión más en la compra electrónica, y debo reconocer que tampoco estoy hablando de una tecnología que puede cambiar nuestra forma de vida, decirlo por mi parte sería muy atrevido, pero sí considero que estamos ante un posible cambio en el comportamiento futuro de cómo compramos y de nuestra filosofía del consumo.


Los outlets on-line como Privalia o BuyVip, se posicionaron hará seis años como clubs de ventas privadas que te ofrecían grandes descuentos de primeras marcas de moda, zapatos, bolsos o complementos. A pesar de llegar a descuentos del 70%, la mayoría de las iniciativas se han tenido que reconvertir. BuyVip fue adquirida por Amazon y Privalia está alineada con Groupalia, recuerden ‘filosofía colectiva’. ¿El motivo? Bueno, diría que varios, pero uno importante: en la mayoría de casos compramos por impulso. Lo vi, me gustó y lo compré. Pero además, necesitamos la ‘presión’ sobre la compra. El éxito de la compra colectiva, más allá de sus precios, recae en que sólo tenemos 24 horas para adquirirlo. Ahora o nunca.












Ahora imagínense esto mismo, pero mientras paseamos. Nuestros ojos ya no deberán estar centrados en los escaparates, podremos ir con nuestro Smartphone enfocándolo por dónde estemos caminando y nos irá indicando qué ofertas y promociones tenemos a nuestro alrededor, qué opiniones existen por cada lugar de compra y cuantos amigos de nuestra red social tenemos cerca que estén interesados en lo mismo.



Este proceso servirá tanto para si deseamos elegir un restaurante que tengamos cercano y comer cocina creativa (ElTenedor, Restalo o Atrápalo ya nos lo ofrece con sus Apps actuales), realizar compra de algunos artículos singulares (Foursquare además permite conocer los tips de la tienda), ver qué ofertas recibimos de nuestra entidad bancaria (Facebook Places está en ello y La Caixa ha creado una aplicación en la que enfocándolo a la calle donde nos encontremos nos muestra las sucursales más cercanas y donde se encuentran), tomar un café con una oferta 2x1 (el mencionado Starbucks), ver en qué bar cercano nos ofrecen la cerveza que más nos gusta (Heineken ya está trabajando para que podamos identificar los locales donde esta se puede comprar o consumir y como llegar a ellos). También podríamos conocer las ofertas del supermercado más cercano y ver qué producto con una promoción del 70% se agota en 2 horas o detectar qué teatro o cine tiene un pase especial con un elemento descuento, y no nos importará desviarnos 500 metros de nuestro recorrido si la oferta vale la pena.


La geolocalización favorecerá enormemente una necesidad que cada día se hace más necesaria: el poder pasar de una relación virtual en las redes sociales a un contacto cara a cara si así se desea. El propio Google ha confirmado que el servicio Street View ofrecerá imágenes de las calles, incluso puede que en tiempo real, con información superpuesta de los distintos comercios y locales. Se indicarán precios de los productos y servicios, plazas disponibles en hoteles y restaurantes, etc. Por el momento, además de las comentadas, la aplicación para iPhone Wikitude ya cumple con estas funciones en cuanto a hoteles y restaurantes.


Las calles nos cuentan muchas más cosas de las que vemos. Las calles, en efecto, están llenas de datos, de repente accesibles a través de la Realidad Aumentada y la Geolocalización, una tecnología que crece y se multiplica rápidamente y que se verá favorecida porque en dos años habrá 21 millones de smartphones en España, un 50% del total de teléfonos móviles.

























Con el cocktail explosivo, las marcas de moda también tendrán un gran reto y un abanico de oportunidades. Podremos ir viendo las diferentes ofertas en trajes, camisas, vestidos, bolsos, complementos, etc… mientras nos acercamos a ciertos metros de las tiendas. Incluso una vez dentro del comercio, nuestra forma de probarnos la ropa se verá alterada, tal y como se observa en los dos siguientes vídeos.











Adidas





Este último, pertenece a la presentación que hizo Adidas el pasado 11 de enero en la National Retail Federation´s Convention 2011 de Nueva York. El AdiVerse Virtual Footwear Wall nos ofrece un escenario de cómo ponen a disposición de los clientes una gama de 8.000 zapatillas de la marca en un único escaparate. El muro reacciona ante la proximidad de un consumidor y, en base a la identificación de su sexo, le muestra una serie de recomendaciones.

El público puede mover a su antojo los modelos virtuales de zapatillas -rotarlos, ampliarlos, minimizarlos- y obtener información sobre las tallas disponibles en la tienda, los precios, los colores, el tipo de superficie sobre el que se puede utilizar cada modelo, la tecnología de fabricación y uso... Además, el muro proporciona toda la información sobre las acciones de marketing de la marca, así como el ruido que ésta genera en las redes sociales.
Una vez elegido el modelo a su gusto, el cliente puede proceder a la compra a través de un iPad. "Hemos facilitado el camino a los comercios pequeños", explicaba Chris Aubrey, director de marketing de Adidas.

Si continuamos observando casos de Realidad Aumentada, Tissot, pionera en la venta de objetos de lujo en la Red, también permite al cliente poder probarse sus diferentes modelos, en este caso sin salir de casa y con la simple ayuda de una webcam. En esta misma línea, y como podemos ver, la reconvertida marca Ray-Ban también nos permite ver cómo nos quedarían sus líneas de gafas.





UN FUTURO CERCANO



















No estamos hablando de apuestas futuras, o de ciencia ficción, son realidades ya existentes en el mercado. No estoy mencionando visiones posibles a 20 años, o aplicaciones que impliquen un gran cambio tecnológico, repito, la tecnología la tenemos, falta la actitud y la divulgación.

En octubre del año pasado, el conocido Dr. Michio Kaku, reconocido como uno de los físicos teóricos más importantes del mundo, así como uno de los mayores divulgadores científicos de la actualidad, realizó en Madrid la conferencia The next 10 to 20 years into the future.

En sus planteamientos y exposiciones, habló de la conexión real entre la nanotecnología y la Realidad Aumentada. Pero sobretodo, sirvió para para comprobar que la tecnología que hasta hace muy poco era considerada como algo futurista está actualmente o en investigación o incluso en pruebas. Según él, la Realidad Aumentada será la palanca que impulse al ser humano a una sociedad repleta de conocimientos. Sin necesidad de alterar su cuerpo, solamente con una conexión a Internet, se tendrá acceso a toda la información tanto para el aprendizaje, como para el trabajo o para el ocio.

En 10 o 20 años, contaba el profesor Kaku, los cristales de las gafas o incluso unas lentillas servirán de pantallas para completar la información que el mundo real transmite. Afirmación que observamos también de Ray Kurzweil en el post 2030 y que yo mismo ratifico que será una realidad cercana. En el futuro dudo que sujetemos un el móvil en el aire como ahora, probablemente utilizaremos gafas para tener una experiencia más inmersiva.

Continuando con la visión de Kaku, un turista viajará a Roma y podrá ver a las legiones luchando o las viejas construcciones. Por otra parte, servirá como complemento a la información personal, ya sea para subtitular a tiempo real a personas que hablan en otra lengua o para recordar, mediante reconocimiento facial, de qué y cuándo conoces a esa persona que te está saludando y que no ubicas exactamente. Sin olvidar la enorme cantidad de usos militares, como por ejemplo para los pilotos de avión, que podrán ver efectivamente en 360º.

Imagínense todo lo que está por llegar.


“Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios”. William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

lunes, 18 de abril de 2011

COMPRO (SEGUNDA PARTE)





COMPRO se dividirá en tres posts. Aunque los posts de INERCIA suelen tener una dimensión bastante larga, he preferido centrar la atención del lector en tres reflexiones por separado, con el objetivo de profundizar en cómo se verá alterada nuestra forma de comprar en los próximos años. Espero que disfruten.


LA SEDUCCIÓN




Tengo una lista de tendencias-conceptos-sectores que posiblemente me equivoque, pero existe muchos números que triunfen, no todas obviamente, existen escenarios inciertos y muy condicionados por el entorno. Algunos de los que he denominado 30 List, son extremadamente obvios en su capa inicial: la nanotecnología, los videojuegos, la industria 3D, Wellness, Futbol, Brasil, Eco-world, Social Media, telefonía móvil, etc… así hasta treinta que componen mi lista. En estos, la clave estará en superar la primera capa y rascar un poco más para detectar las verdaderas oportunidades, que puedo garantizar que existen.




En 30 List, como se imaginarán y como continuación del anterior post, existe uno por el que haría una apuesta fuerte: la geolocalización. Y otro todavía más fuerte: la realidad aumentada.



Centrémonos inicialmente en el primero, el segundo formará parte del siguiente post. Actualmente en el mundo están accediendo como usuarios habituales a servicios de geolocalización cerca de 500 millones de personas. Considero que el boom de la telefonía móvil, será un factor que ayudará a que esta cifra se triplique en los próximos cinco años. Cuando hablo de geolocalización, lo digo como término que hace referencia a conocer nuestra ubicación geográfica automáticamente. No nos engañemos, la geolocalización es un medio, es una tecnología, no el fin, de aquí que ya empieza a estar extendido el concepto de geomarketing, que como se pueden imaginar no es otra cosa que el marketing unido a la ubicación exacta de dónde estamos. Estimamos que la geolocalización favorecerá la aparición de un nuevo y gran catálogo de servicios y oportunidades de marketing mucho más focalizadas y por tanto, efectivas. Foursquares y Facebook Places ya están posicionándose.



Si además, unimos la geolocalización con la realidad aumentada, que dará toda clase de información sobre el mundo que nos rodea en tiempo real, nos encontramos en el escenario idóneo para disparar la imaginación. Ya estamos muy cerca y nunca mejor dicho. Básicamente buscamos descubrir qué tenemos cerca, y dependiendo de dicho escenario, decidimos si compramos. Me fascina tanto la promesa como la actual realidad palpable. Quiero saber qué tengo cerca que me interese, pero primero que me llene, que me genere curiosidad-necesidad y ‘te daré’ aceptación. Quiero que me convenzan, y decidir qué hacer. Esto ya es una realidad, y lo verán muy claro en el siguiente post, la tercera y última entrega de COMPRO, pero de momento vayan tomando nota de lo que afirma José Antonio Muñoz, presidente de la Asociación de Marketing Movil: “mucha gente, sobre todo en EE.UU., ha adoptado costumbre de antes de salir de compras, comprobar si hay descuentos cerca.”




Nuestros hábitos de compra hace tiempo que han cambiado. Desde el inicio del comercio electrónico, nuestros hábitos de compra han cambiado, obviamente, no para todos los productos. Empezamos a finales de los noventa siendo sensibles para comprar a través de Internet objetos que denomino de ‘no-riesgo’: libros, CDs, películas, etc… después fuimos subiendo el listón con aspectos un poco más mayores (eBay), apostamos incluso por prorrogar extensiones de búsqueda (ya no nos conformábamos con buscar el mejor precio entre por ejemplo, seguros de coches, sino que acabamos adquiriéndolo en la red) hasta llegar a realizar ciertas compras de envergadura. En este periodo, estos quince años de crecimiento, han servido para perder el miedo a la compra on-line, y aunque la banca todavía tiene un gran reto en cuanto a garantizar ciertas operaciones, o a innovar en dicha línea, el camino recorrido permite tener un escenario esperanzador.




Ahora nos encontramos con otra revolución donde la tarea difícil no se encuentra en la tecnología, que ya existe, sino en la divulgación, que es crítica. Queremos creer que hace tiempo que el teléfono móvil ha dejado de servir exclusivamente para realizar y recibir llamadas o enviar/recibir sms. Posiblemente hayamos avanzado en que el móvil también sirva para escuchar música o todo hay que decidir, gracias a Blackberry inicialmente, en que también sea utilizado de forma extendida para leer y enviar correos electrónicos. Pero de aquí a que sea una herramienta potente que nos acompañe en nuestras vidas y que tengamos una ‘absoluta dependencia de movilidad’ más allá de las llamadas, considero que todavía queda un largo recorrido para llegar a generar killer applications. Ni el estruendo movimiento iphone, ni que las redes sociales estén en boga, ni el amplio abanico de más de 300.000 Apps están acelerando el paso al ritmo que nos gustaría –soy el primero que me incluyo en este decepción-. Un ejemplo de esta afirmación la tenemos en un reciente análisis de usabilidad que ha terminado confirmando lo que sospechábamos: cada vez somos menos exigentes al descargar apps y apenas reparamos en ellas una vez en nuestro dispositivo. Según la firma Localytics se estima que un 26% de las aplicaciones descargadas son abiertas una sola vez.


Esta lenta evolución no nos debe impedir ver el horizonte y las posibilidades de combinar inicialmente la Realidad Aumentada con la geolocalización, al contrario, la madurez que necesitan vendrá dado por el lento crecimiento.



A este sugerente cocktail de la combinación de Geolocalización y Realidad Aumentada, creo que todavía le falta un ingrediente con el objetivo de que tenga un sabor intenso, explosivo, característico y diferencial. Ese ingrediente se llama compra colectiva online.




Traje a medida tejido Loro Piana por 99€, Masaje a elegir por 19€, Menú mediterráneo para 2 a 36€, Curso de inglés online al 92%, Tu reportaje de boda low-cost, cocina de autor por 25€, 10kg de Naranjas por 5€, Collar Swarovski por 49,9€ y así un largo etcétera de ofertas. Esta es la realidad y algunos ejemplos de la compra colectiva. La creciente confianza del público en Internet como medio de compra, la viralidad de las redes sociales, junto con la necesidad de ahorro en los momentos de crisis actual son los factores que han impulsado a los usuarios de la red a decantarse por esta nueva forma de comprar. El poder de ahorro que tiene la compra en grupo hace posible que el ocio deje de ser, en tiempos de crisis, un artículo de lujo, haciéndolo apto para todos los bolsillos.




Muchas compañías se han lanzado en la carrera por posicionarse en dicho concepto, incluso Google está preparando el lanzamiento de Google Offers, después de que Groupon rechazara ser comprada por 6 billones de dólares. Esta última compañía, empresa con su sede central en Chicago ofrece descuentos y ofertas diarias de negocios locales a 300 millones de usuarios repartidos en 500 mercados de 30 países. Otro dato de esta compañía: Groupon ha sido considerada por la revista FastCompany como la quinta empresa más innovadora del mundo.












Groupon, Letsbonus, Groupalia, Ooferton, Colectivia, etc.. Empieza a existir una cierta abundancia de compañías compitiendo. Desgraciadamente todas son reincidentes, hacen prácticamente lo mismo, a pesar de que la demanda va en aumento y el cliente empieza a necesitar precisión y personalización (ver Simplificador). Algunos están buscando especializarse, tanto en ofertas de productos tecnológicos, productos gourmets, o mirando de premiar de una forma más gratificante a la persona que recomienda.


La compra colectiva supone un método comercial que beneficia a todas las partes. Para el comerciante, permite obtener la garantía de un nivel mínimo de ventas. Por su parte el consumidor obtiene un considerable descuento en el precio. Nos encontramos ante un modelo de negocio con buenas perspectivas a largo plazo y que amplía el periodo de rebajas para el comprador durante todo el año.


Las ventas sociales son el presente, no el futuro. Groupon ha visto subir su ticket medio un 50% cuando las ventas son sociales. El desencadenante es que alguien me prescriba un producto.







Como dice la directora comercial de Facebook, te fías mucho más de tu madre o de tu amigo de la infancia que de cualquier celebrity o de la marca. Por eso la red social nos ayuda tanto: porque vemos al instante lo que nuestras personas de confianza nos recomiendan sobre un producto. Así que no descarten que en el futuro (¿futuro? He dicho futuro, quería decir ‘mañana’) en lugar de ir de tiendas por el centro de una gran capital, naveguemos por Facebook en busca de los mejores productos. Si nos dan mejores precios y debemos comprar al instante para no perder esa oferta ¿por qué no?.




  Veamos unos primeros ejemplos. Facebook lanzó a primeros de año en España un servicio que permite acceder a descuentos y ofertas de diferentes tiendas, marcas y empresas. Las primeras compañías que han apostado por esta forma de promocionar sus establecimientos son El Corte Inglés, BBVA, Starbucks, Sol Meliá, FC Barcelona y Clinique.




Este servicio lleva activo en Estados Unidos desde el pasado mes de noviembre, pero no ha sido hasta ahora cuando la compañía de Zuckerberg ha querido llevarlo a otros lugares. Italia, Alemania, Francia y Reino Unido completan la lista de sitios donde Ofertas podrá estar accesible desde cualquier smartphone.




Las diferentes firmas suscritas a este servicio intentarán captar clientela de una manera diferente. Por ejemplo, el BBVA donaba un euro a Haití cada vez que un consumidor declare que se encuentra en una oficina o un cajero de su red, Starbucks darán un café a quienes empleen la promoción.







Estamos en las puertas de que el denominado consumidor 3.0 (creo que el 2.0 ya es del pasado) exigirá algo más que buscar replicar modelos tradicionales de venta y publicidad convencional llevados a la red. El uso social de Internet hará que se redefinan las reglas en la relación cliente-proveedor y de cómo compramos, y aquí las redes sociales están incidiendo espectacularmente, y por este motivo, debemos pensar que no se puede comprar a un fan. Se le seduce, se le cautiva, se le intriga, se le atiende, SE LE MIMA. No se le interrumpe la película. Terminará comprando sin que haga falta venderle. El consumidor se ha vuelto social, pero las empresas nos siguen tratando como targets publicitarios –en un anuncio de un banner hace clic un 0,09%. En los de Facebook, hasta 30 veces más- La revolución 2.0 es imparable, y eso no lo va a solucionar fácilmente un blog o una página en Facebook. Vivimos en la economía de la atención (repito, ¿Conoce las diez necesidades básicas de sus clientes? Y las que tendrá mañana?). Un amigo capta mejor nuestra atención que un triste anuncio. Debemos trabajar para convertir a nuestros clientes en fans. ¿Qué considera que tiene Apple, clientes o fans?



La compra siempre ha estado muy unida a la seducción y diría que ahora más que nunca.



Ahora se trata de agitar el cocktail comentado, dejarlo reposar y ver su resultado.


martes, 5 de abril de 2011

COMPRO (PRIMERA PARTE)





COMPRO se dividirá en tres posts. Aunque los posts de INERCIA suelen tener una dimensión bastante larga, he preferido centrar la atención del lector en tres reflexiones por separado, con el objetivo de profundizar en cómo se verá alterada nuestra forma de comprar en los próximos años. Espero que disfruten.

EL ORIGEN

Esta semana se han cumplido 50 años desde que un ser humano salió por primera vez al espacio. El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Alexeievich Gagarin, fue el primer ser humano que viajó al espacio en la nave Vostok 1. Tan solo 4 años antes, el 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética, puso en órbita desde el Cosmódromo de Baikonour, el primer satélite artificial de la humanidad, marcando con ello un antes y después de la carrera espacial. Su nombre, el Sputnik 1.

Parte de lo que vino a continuación ya lo conocen, así como los diferentes tipos de satélites que existen en la actualidad: armas antisatélite, satélites astronómicos, biosatélites, estaciones espaciales, satélites meteorológicos, satélites de comunicaciones, etc.

En este etcétera, también se integran los satélites de navegación, que utilizan señales para conocer la posición exacta del receptor en la tierra y que nacieron con claro objetivo militar. Este tipo de satélites, engloban el denominado Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS, en su acrónimo inglés). El GNSS es una constelación de satélites que transmite rangos de señales utilizados para el posicionamiento y localización en cualquier parte del globo terrestre, ya sea en tierra, mar o aire. Estos permiten determinar las coordenadas geográficas y la altitud de un punto dado como resultado de la recepción de señales provenientes de constelaciones de satélites artificiales de la Tierra para fines de navegación, transporte, geodésicos, hidrográficos, agrícolas, y otras actividades afines.

Un sistema de navegación basado en satélites artificiales puede proporcionar a los usuarios información sobre la posición y la hora (cuatro dimensiones) con una gran exactitud, en cualquier parte del mundo, las 24 horas del día y en todas las condiciones climatológicas.

En síntesis, el GNSS es un término general que comprende a todos los sistemas de navegación por satélites, los que ya han sido implementados (GPS, GLONASS) y los que están en desarrollo (Galileo).

Actualmente, el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de los Estados Unidos de América y el Sistema Orbital Mundial de Navegación por Satélite (GLONASS) de la Federación Rusa son los únicos que forman parte del concepto GNSS. El GPS funciona mediante una red de 24 satélites en órbita sobre el globo, a 20.200 km, con trayectorias sincronizadas para cubrir toda la superficie de la Tierra.

En desarrollo se encuentra Galileo, que nace de la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea. Ambas acordaron desarrollar un sistema de radionavegación por satélite de última generación y de alcance mundial propio, que brindara un servicio de ubicación en el espacio preciso y garantizado, bajo control civil. Galileo busca evitar la dependencia de los sistemas GPS y GLONASS. Comprende una constelación de 30 satélites divididos en tres órbitas circulares, a una altitud de aproximadamente 24.000 Km, que cubren toda la superficie del planeta. Éstos estarán apoyados por una red mundial de estaciones terrestres. El primer satélite fue lanzado el 28 de diciembre de 2005 y se espera que el sistema esté completamente operativo en 2014.

Y después de toda esta descripción galáctica y numérica, se preguntarán, ¿qué relación guarda con la palabra COMPRO? ¿Qué sentido tiene entrelazar a Yuri Alexeievich con el poder de compra?

Ruego esperen unos instantes a conocerlo.

Existen ciertas dudas de quién fue realmente el primer autor que hizo una representación ficticia conocida sobre un satélite. Curiosamente, no fue ni Julio Verne ni H.G. Wells, padres de la ciencia ficción. La duda está entre Konstantin Tsiolkovsky o Edward Everett Hale. Tsiolkovsky escribió en 1885 "Sueños de la Tierra y el Cielo", y describía cómo un satélite podía ser lanzado dentro de una órbita de poca altitud. Everett, escribió en 1869 el cuento The Brick Moon (‘la luna de ladrillos’) y hacia una descripción bastante semejante a la de Tsiolkovsky.

Entre ambas publicaciones estamos hablando de unos dieciséis años de diferencia, y también es extremadamente curioso y coincidente que en aproximadamente dicha etapa, en 1869, Julio Verne lanzó su novela "Alrededor de la Luna" ("Autour de la lune"). Era una novela del escritor francés que aparecía de manera seriada en el "Journal des débats politiques et littéraires" desde el 4 de noviembre hasta el 8 de diciembre de 1869, y de manera íntegra el 13 de enero de 1870. También fue publicada en un solo tomo con "De la Tierra a la Luna" el 16 de septiembre de 1872. Narra una historia que se describe con lujo de detalles las peripecias de los tres exploradores Barbican, Nichols y Ardan, que viajan a la Luna en una bala de cañón hueca, y cómo logran regresar a la Tierra.

Cien años después, dio a luz el primer sistema de navegación por satélites que llevaba por nombre Transit, un sistema desplegado por el ejército de Estados Unidos en los años 1960.

Desde entonces, hemos visto como los satélites de navegación nos traían al mundo real y a la ciudadanía un primer objeto singular, el GPS. Hasta hace unos años, era una herramienta perfecta para desplazarnos en coche de un lugar a otro evitando perdernos con asiduidad. Posteriormente, el GPS fue complementándose con no sólo la disposición de las carreteras o autopistas, también nos empezaba a indicar estaciones de servicio cercanas. Después prosiguió con Restaurantes cercanos a nuestro destino o al lugar dónde nos encontrábamos en ese momento, y posteriormente se agregaron servicios de hospitales, lugares de reposo, lugares turísticos, etc…

Inicialmente el GPS fue exclusivamente para algunos privilegiados o algunas marcas de vehículos Premium que ya lo llevaban integrado. Hoy el GPS es prácticamente gratuito, y ha provocado un cambio radical. Ya no en el vehículo, sino en nuestro móvil.

Una vez superadas las barreras del marco regulatorio y de los excesivos costes que comportaba a las operadoras y al usuario final, han dejado de existir fronteras a la imaginación. La geolocalización, nuestro primer elemento ha dado su pistoletazo de salida.

En un entorno móvil como el actual, aprovechar el valor de la ubicación geográfica se ha convertido en una herramienta clave para sacar rendimiento a información que puede ser de vital importancia tanto para las compañías como para el usuario-cliente. Las posibilidades de la geolocalización son muy diversas. Según el Instituto Cartográfico Nacional, el 80% de la actividad humana requiere conocer su posición sobre un mapa.

Las necesidades de los servicios de posicionamiento geográfico han dado lugar a una explosión de los lanzamientos de satélites a corto y medio plazo. En los próximos 10 años está previsto que se lancen unos 230 nuevos satélites comerciales al espacio.

Pero, ¿alterará mi forma de comprar? ¿Serán las redes sociales basadas en la localización el próximo gran fenómeno?

Sólo mencionaré una cosa, “si todavía está comprando en tiendas físicas, pagando por los precios que marcan las etiquetas, paseándose en busca de la prenda o objeto deseado por los bulliciosos centros comerciales, diría que o le gusta exhibirse y pasearse, o en la mayoría de casos puedo afirmar que está perdiendo dinero y tiempo”

viernes, 1 de abril de 2011

BÁSICO



Dicen que llevamos en crisis más de tres años, y que es posible que la recuperación empiece a estar en el horizonte –cerca no, perdón, quería decir cercano-. Aún así, pocos han aceptado la situación real. Dicen los expertos que posiblemente es hora de que empecemos a asumir que no queda nada por recuperar y mucho por afrontar. Cómo he reiterado en más de una vez y en distintos foros: hemos pasado de una economía financiera y de bonanza a una economía de supervivencia, y en esta ‘Nueva Economía’, debemos volver a ciertos orígenes que habíamos perdido. A pesar de su sencillez, todavía existe mucha gente que se resiste a admitir que corren nuevos tiempos, y por lo tanto, los imperativos no son los mismos que hace cuatro, tres o dos años.


No le voy a contar nada que no sepa, pero tal vez si que algún aspecto que haya olvidado. Tampoco voy a entrar en Ella, ya que en su momento ya tuve oportunidad de hacerlo. Simplemente centraré mi punto de vista en un recopilatorio de las impresiones que me he ido encontrando en estos últimos meses con gente de la calle, empresarios, directivos y algún ‘espécimen’ más. De entrada, le diré que ya no es momento de las ideas de gran envergadura, estamos volviendo a lo básico, a lo que los americanos están empezando a describir como ‘get back to the basics’. La propia definición de ‘básico’ que ofrece la Real Academia Española es muy contundente con el significado de lo que les estoy hablando: “fundamental. Perteneciente o relativo a la base o bases sobre que se sustenta algo, fundamental”. Dice fundamental, no extra, excesivo, mejor, simplemente fundamental, equivalente en esta caso a necesario.


Es necesario volver a los orígenes, a interpretar los aspectos de la vida en su puro sentido original y básico. El propio Ferrán Adrià, considerado por muchos el mejor cocinero del mundo ha dicho estos días que la tapa y el tapeo como concepto son "el último paso que queda, el futuro", y que significarán un fuerte empuje para el sector de la hostelería española y sus productos más típicos. Estamos hablando de la tapa, la combinación gastronómica por imperativo de la cuisine española. Incluso Adrià matizó: "El futuro son las tapas y la comida informal". No comentó que el futuro será el auge de la degustación creativa o la deconstrucción, dijo tapa, elemento básico.

En esta línea, si se fijan, las propias vajillas han dejado de ser cuadradas, han vuelto a ser redondas. El pan, ha vuelto a tomar protagonismo en su versión original: artesanal y primando el tipo de harina de cereales, sal y agua, y cuidando las levaduras.

En la mayoría de productos alimenticios, la connotación ecológica de por ejemplo verduras o carnes está diferenciándose del resto de alimentos, aspectos que para nuestros padres o abuelos han sido siempre un derecho, no una excepción. Volvemos a lo básico.

La publicidad, ha vuelto en su mayoría a describir el producto, no tanto la sensación por el producto. En la moda, los colores básicos vuelven a triunfar. Volkswagen reedita ediciones y ediciones de su Golf -22 millones de unidades fabricadas-, etc…

Posteriormente a los momentos boyantes vividos, las aguas vuelven a su cauce, ya no puede coger la gran ola cualquiera, ni tan siquiera subirse encima de una tabla de surf, es un privilegio para muy pocos. Ahora, dicha tabla se ha convertido en un remo, y con un remo, ya sabe que toca hacer, remar y remar, eso sí, sabiendo hacia dónde se va. Posiblemente el error ha estado en comercializar muchas tablas de surf y vender a todos los compradores la posibilidad de que en corto espacio de tiempo podrían llegar a ser surfistas sin realizar ninguna clase previa, o incluso, vendérsela a aquel que ni tan siquiera tiene una playa cercana, ya no digo con fuertes vientos para practicar surf en perfectas condiciones.

Volvemos a los planteamientos que toda la vida han triunfado, estamos dejando de lado la experimentación y especulación. Zapatero a tus zapatos, que se dice. La diversificación prácticamente se ha acabado, volvemos a trabajar en lo que sabemos hacer y conocemos. En estos últimos años las personas físicas y jurídicas se han lanzado a introducirse en terrenos desconocidos que han acabado siendo pantanosos. Han confundido su ‘conocer’ con el ‘saber hacer’. En la época que valía todo, el ‘riesgo’ era premiado y recompensado, ahora es un término tabú. Dicha etapa vivida ha permitido al albañil ser constructor, al tendedero hostelero, al jornalero inversor, y así un sinfín de ejemplos.

El escenario para la improvisación es cada vez más reducido. El juego lo hemos dejado exclusivamente para la playstation, no para nuestras vidas. La inmediatez nos apreta, el futuro ya veremos con qué lo abordamos, ahora para muchos es lo de menos. La imaginación ha sido superada por la furia, y la revolución por la simple reivindicación. Estamos intentando vender a una sociedad intangibles (¡me incluyo!) cuando ahora más que nunca necesitan poder tocar algo para verdaderamente comprarlo. Volvemos a asumir lo complicado como lejano, lo sencillo como cercano. El pelotazo prácticamente ha desaparecido. El valor del esfuerzo y coraje vuelven a estar más presentes que nunca, sustituyendo desgraciadamente en muchos casos a la sonrisa o alegría. El propio concepto de la inversión ha cambiado radicalmente en pocos años, ya no existen los aficionados a la inversión, ha quedado en manos de los verdaderos expertos.


La competición por las escasas oportunidades que quedan es temible. Estamos en un mundo donde las pequeñas cosas son a las que nos debemos agarrar. Estamos en un país donde las pymes suponen más del 99 % de las actividades empresariales excluyendo agricultura y pesca. En España hay cerca de 7 pymes por cada cien habitantes. No estamos hablando de grandes multinacionales que mueven un país, lo hacen las compañías de uno, diez, veinte o cincuenta trabajadores, aquellos que miran las pequeñas cosas. Aquellos que buscan ideas aparentemente ‘sencillas’ que puedan incorporarse de forma ‘obvia’ a la actividad diaria.


El premio Nobel Daniel Kahnemman, junto con su colega Amos Tversky, revelaron la dimensión irracional humana, a en una época en que primaba el mito de la racionalidad y del hombre económico hiperracional. Kahnemann y Tversky comprobaron repetidamente que las personas reaccionaban con desproporcionada exageración ante pequeñas cosas, y que en cambio no reaccionaban adecuadamente cuando se trataba de algo importante.


La experiencia real y auténtica volverá a cobrar vida y a subir al podio a los verdaderos ganadores, no la intermitencia del falso saber de unos cuantos. En el camino se quedarán los maleantes de fachada atractiva pero de hueco enorme en su interior.


Repito, la necesidad de volver a los “principios básicos”. Su desencadenante ha sido la reacción a la totalmente evitable locura financiera que nos rodea, pero quizá también sea el resultado de una modesta reacción frente a esa super-extra exagerada expresión de que “absolutamente todo lo que sabemos de cualquier cosa ha cambiado”. ¿Verdaderamente lo cree así?


El aspecto que no ha cambiado es que el aprendizaje ya no forma parte de un momento de nuestras vidas, es nuestra vida, y eso nuestro subconsciente lo llevaba sabiendo antes de estos últimos cuatro años, pero posiblemente habíamos cerrados muchos libros haciendo alarde de supuestos, y si todavía tiene cerrado el libro, usted mismo.


Tom Friedman, columnista del New York Times, escribió: “De pequeño, mis padres me decían: ‘Acábate la comida, que en China se mueren de hambre”. A mí, ahora me gustaría decirles a mis hijas: “Acabad los deberes, que los chinos vienen a por vuestros puestos de trabajo.” Esté donde esté, en finanzas, ingeniería o en el servicio de un bar…, vale la pena repetir esta ‘sencilla’ y ‘básica’ lección que mi amigo Tom Peters reitera:


¡Lea más que ellos!

¿A los 27?

¡Estudie!

¿A los 47?

¡Estudie!

¿A los 67?

¡Estudie!


¡Estudie!

(¡Y luego siga estudiando!)


Para finalizar, simplemente recordarle que aunque se están desempolvando del trastero las fórmulas que han triunfado con anterioridad, debe recordar que no se puede utilizar un mapa viejo para encontrar nuevas carreteras.


“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona,” Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.