miércoles, 26 de enero de 2011

CRISIS


Hace poco un gran amigo me solicitó que hablará de Ella (voy a tratarla como un ser impronunciable y a la vez, con el difícil ejercicio de no mencionarla en todo el texto, así que seguramente seré breve), pero no desde la perspectiva común, sino del empacho, por denominarlo de alguna manera y perdonen la expresión, que estamos sufriendo por parte de los medios de comunicación y de nosotros mismos. Con esto no quiero obviar que no exista una cruda realidad, que la hay, pero no por el hecho de reiterar dicho estado de criticidad vamos a salir de él, al contrario, produce inmovilismo.


Cierto es que, mejor relato relacionado con la inercia no lo voy a encontrar, así que por qué no escribir desde la humildad sobre Ella. Además, por material creo que no me faltará.


Fuera bromas, y si continuamos hablando de la actitud frente a Ella y el pesimismo que nos rodea, los ejemplos nos devoran, y prueba de ello lo tenemos sin ir más lejos en el día de hoy. El Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, ha dado hoy su pistoletazo de salida en su edición número 41. Una treintena de jefes de Estado y de Gobierno tomarán parte en la cita en la estación alpina suiza. Dicha cita, no solo alberga a dichas eminencias, es mucho más. Sesiones en paralelo donde se debaten frentes como el crecimiento global de las compañías, evaluación de riesgos, tecnologías pioneras, etc… muchos de estos documentos, trabajados de forma anual, son los que sirven de decisión para que los grandes órganos de poder tomen las decisiones que todos esperamos que tomen. La mayoría desde la globalidad, para después pequeñas comisiones intenten acercarlas a la realidad y en forma de respuestas.


Pues bien, a lo que íbamos. Más allá de la inauguración y discurso inaugural realizado por el presidente ruso Dmitri Medvédev, el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Shwab, pronunciaba unas palabras muy estimulantes y propicias para el optimismo: “la tasa de desempleo juvenil en España ‘no es sostenible a largo plazo’ y ha alertado que la situación por la que atraviesa Europa puede provocar que se vuelva a vivir una situación similar a la de 'Mayo del 68'”.

Cierto es que las cifras son realmente escandalosas. En España estamos en un 43% de desempleo juvenil, cuando la media europea es de un 22% o por ejemplo, en Alemania del 8% y en Portugal del 23%.


Aun así, todo y la brusquedad de la cifra, empezar un Foro donde su agenda lleva por título un estadio positivo From Risk to Opportunity: Building a Response to the New Reality (Del riesgo a la oportunidad: construyendo una respuesta para una nueva realidad), me parece catastrófico.

Los ‘halagos’ para España continuaron tras la intervención de Shwab, con el economista estadounidense Nouriel Roubini: “Es necesaria más liquidez y recursos oficiales para evitar el riesgo de contagio de Grecia e Irlanda a Portugal y, especialmente, a España, porque España es demasiado grande para caer, pero también demasiado grande para ser rescatada,”. Después de esta intervención, diría que la pequeña comitiva española existente decidió irse a casa, y más allá de quedarse estupefactos por la contradicción de la frase “demasiado grande para caer, pero también demasiado grande para ser rescatada.” Yo me pregunto si para una afirmación tan controvertida y confusa necesitamos pagar a Nouriel Roubini.

Si un Foro donde están puesto los ojos de muchos ciudadanos (y no digo esperanzas), transmite este pesimismo, ¿cómo vamos a encontrar la palanca, o mejor dicho, el punto de apoyo de Arquímedes?

Mucho se ha comentado del origen de Ella, incluso diría que ha servido como gran escenario para la venta masiva de libros. Ha permitido generar teorías de todo tipo, incluido orígenes ‘nipones’, tipo Ninja (no income, no job, no assets; o sea, personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades). En apenas siete meses la vida de Leopoldo Abadía, un ex profesor de la escuela de negocios IESE de 75 años de edad, le cambió por completo. Su artículo 'La ... ninja' generó gran difusión en 2008. Ahora, dicho artículo convertido en libro, ha llegado a vender más de 160.000 ejemplares en 13 ediciones, recibiendo 3 millones de visitas en su blog. Para observar la dimensión alcanzada y como ha influenciado Ella, en una entrevista que le realizaron el 3 de agosto del 2008 en el diario El Mundo, su blog solo recibía 165.000 visitas. Han aumentado sus visitas al ritmo que ha aumento el peso de Ella.


Sin llegar a ser teoría, otra versión la tenemos en el mundo del cine. La película The Flaw, del director David Sington, presentada en el festival de cine independiente de Sundance, EE.UU., achaca su origen en el empobrecimiento de las clases medias, y no en la codicia de Wall Street como otros opinan.


Lo que sí es cierto, es que indiferentemente de la teoría, hasta el año 2006, Ella, estaba más relacionada con el término matrimonial que con cualquier otro, incluido el empresarial. En el 2007 y parte del 2008, todo el mundo empezaba a tener a alguien que sufría con Ella. En el 2009 fueron muy pocos los que pudieron evitarla, la tentación era enorme, sí o sí había que estar con Ella.


Hemos tenido tanta fatalidad, que es una palabra que se escribe igual tanto en castellano, como en inglés, así como en otros idiomas, así que nadie se libraba de Ella. Fueras donde fueras, viajases donde viajases, siempre te acompañaba, estaba presente en todas las conversaciones.

Por suerte, por fin existía otro tema para hablar en los bares más allá del futbol, y como no, en los ascensores. Antes se hablaba del tiempo, ahora se pregunta ¿Cómo te va? ¿Te has acostado con Ella? Si tuviéramos que ponerle un color, claramente sería el negro. Ella siempre va de luto. Es de las pocas palabras que tu mente rápidamente la viste de negro.


Desgraciadamente, ahora muchos niños aprenden antes su ‘nombre’ que el de la palabra ‘felicidad’. Y su significado, lo tienen con una simple mirada a los rostros de sus padres.

Por el contrario, poco se ha mencionado sobre cómo librarnos de Ella. Si mirásemos los 145 millones de páginas existentes en Google sobre ella, estoy seguro que pocas hablan de cómo debemos salir de ella. Claro está, como hemos visto en el post anterior, que la prospectiva, previsión y demás no es nuestro fuerte. ¿Pero qué tal si empezamos a hablar de cómo dejarla? ¿Por qué no empezamos a generar foros de proactividad y buscando soluciones? ¿Por qué no empezamos a contagiarnos de la poca energía existente en personas que se han librado de Ella? ¿Por qué no empezamos a hablar de crear y no de destruir?


Ahora algunos que quieren empezar a dejarla, o mejor dicho, a engañarla, lo quieren hacer con otra llamada Austeridad. Entonces me pregunto yo, si somos austeros y controlamos el consumo… ¿cómo podemos reactivarlo? Este sector, estoy convencido que acabará en un trío, y ya se sabe que en la mayoría de los casos es fatídico.


¿O a caso pensamos que los gobiernos nos sacaran de esta? Tampoco quiero hacer apología de Kennedy cuando pronunció que ‘no te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país’, pero sí tal vez que te preguntes qué puedes hacer por ti.


La gente ya está saturada de Ella, de escucharla por todas partes, del pesimismo que transmite, de cómo Ella ha influenciado en el comportamiento de los Bancos, etc… Posiblemente sea el momento de empezar a ver algo de luz, pero para ello debemos encender la linterna, cambiar parte de nuestra actitud y ver el vaso medio lleno más que medio vacío, empezar a pensar que no es tanto lo que hemos perdido como lo que podemos llegar a perder si no continuamos caminando.


Lo único que me estimula es que hay alguien superior a ella, y es Lady Gaga con 168 millones de búsquedas. ¿Pondremos en las manos de Lady Gaga la resurrección? Tal vez sea un buen ejemplo de que en época de …

“¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.” Ludwig van Beethoven (1770-1827) Compositor y músico alemán.

martes, 11 de enero de 2011

PREDECIR



Esta mañana leía en la sección de Mi Negocio de Expansión, como la ley antitabaco previsiblemente provocará un descenso de ingresos en el sector hostelero del 20%. Para amortiguar la caída, algunos locales han instalado estufas en el exterior.


Lo sorprendente de la noticia, no es que a final de 2010 los vendedores de estas estufas comúnmente llamadas setas, hayan visto un incremento en sus ventas entre un 300% y 400%. Hasta aquí todo correcto. Lo curioso del caso es que los distribuidores afirman haberse visto desbordados por una demanda “repentina”. Me pregunto, ante una ley que se conocía hace meses, que existe en ella de repentina. Haciendo un simple escenario futuro o haciendo servir el menos común de los sentidos que es el sentido común, no me llego a imaginar en primer lugar que los que antes acudían al mismo bar ahora dejen de fumar repentinamente, o que en según qué ciudades españolas con temperaturas cercanas a los cero grados, se dedicaran estas personas a estar justo en la puerta de las cafeterías, de pie y fumando, sin plantearse sentarse. Seguro que uno de mis escritores preferidos, Quim Monzó, podría hacer mil escenarios satíricos más de los aquí descritos. Repentino puede ser que te caiga una maceta en la cabeza o tengas un accidente de coche que te impida ir a la presentación de tu vida. Me atrevería a decir que incluso la crisis del sector de la construcción era menos repentina que la de las famosas estufas.

Parte de este ‘problema’ por denominarlo de alguna forma, prefiero pensar que recae en la falta de predicción –¿es obvio, no?- Ahora bien, ¿el ser humano está acostumbrado a predecir? Aquí surgen diferentes tesis, una de ellas, la encontramos en el libro de 1995 de Peter Schwartz, The Art of the Long View: Planning for the Future in an Uncertain. En él menciona que dos neurobiólogos, los doctores William Calvin y David Ingvar, identificaron la parte del cerebro humano que permite predecir. Según comentan, esta parte próxima a los centros de lenguaje permite prever y planificar eventos futuros. A diferencia de otros animales cuya planificación es hormonal y conducido por los patrones estacionales, el cerebro humano es "capaz de planificar las próximas décadas, capaz de tener en cuenta las contingencias extraordinarias mucho más irregular que las estaciones"


Si fuéramos honestos, a la mayoría de nosotros no nos importaría confesar que tenemos parte de curiosidad con respecto al futuro. Y por lo visto no estamos solos. Anecdóticamente, los autores Barnett y Johnson comentan en World Christian trends que más de mil millones de personas piensan alrededor de "la astrología u otros aspectos de la adivinación", con el objetivo de ‘echarle’ un vistazo al futuro.


Aún así, es más deseo derivado de la curiosidad, que un prepósito para integrar en nuestras vidas. Y si no y como ejemplo, ¿por qué concentramos la mayoría de nosotros las compras navideñas en las dos semanas previas a la propia festividad cuando tenemos todo el año para planificarlas, incluso a un precio inferior? No deja de ser absurdo.

El miedo a pensar-reflexionar es latente, es como si temiéramos encontrarnos alguna cosa no deseada, como si enfrentarnos a nuestro futuro yo nos atormente. Nuestro diálogo interno, el de nuestra mente siempre se encuentra más placentero con la inmediatez.


Siempre he dicho que las pocas personas que dedican tiempo a pensar y que desean hacerlo de forma metódica, siempre lo dejan para el viernes, después se les acumula el trabajo de la semana y deciden aplazarlo nuevamente, así sucesivamente, hasta que nunca encuentran ese espacio necesario para reflexionar, la inercia los arrastra –sucede lo mismo con las lecturas pendientes, un consejo: si pasado dos meses no ha leído los documentos, tírelos-. Algunos lo intentan evadiéndose a monasterios o lugares teóricamente propicios para la relajación y la reflexión, pero el gran maestro Picasso lo decía muy claro cuando le preguntaban cómo le llegaba la inspiración: “No sé cuando me llega, lo que sí sé, es que siempre me coge trabajando.”

Por no entrar en el conflicto y confusión de la inspiración vs. predicción (aunque recomiendo entrar en la World Future Society y en su magazine The Futurist y descubrir qué predicciones vienen por inspiración), prefiero centrarme en una conversación mantenida por el ‘gurú’ Gary Hamel con un Director General y publicada en su libro Leading the Revolution, : “Solía dedicar la mayor parte de mi tiempo preocupado por el “cómo”: cómo hacíamos las cosas, cómo operábamos o cómo conseguíamos eficiencia. Ahora dedico casi todo mi tiempo preocupado por el “qué”, qué oportunidades perseguir, qué colaboraciones crear, qué tecnologías avalar o qué experimentos desarrollar”.


Si lo trasladamos a nivel empresarial, en el momento en que una empresa haya arrancado un 5% de eficiencia del ”cómo”, otra ya habrá inventado un nuevo “qué”. Inventar nuevos qués, ésa es la clave para defenderse en este feroz revolución. Por lo tanto, ‘toca’ pensar. En este nuevo régimen, la riqueza proviene directamente de la innovación, no de la optimización; es decir, la riqueza no se obtiene perfeccionando lo conocido, sino explotando imperfectamente lo desconocido.


Y cuando digo ‘pensar’ o ‘predecir’, no lo estoy haciendo como un ejercicio único y destinado a los white-collar semejantes al caso anterior. Hará una semana aproximadamente, TV3, la cadena autonómica de Cataluña, publicaba que una vendedora de verduras gana un concurso de ideas innovadoras. El concurso, lanzado por una asociación de jóvenes empresarios, fue ganado por Loli Rodriguez. Y se preguntarán, ¿quién es Loli Rodríguez? ¿Qué tiene de diferente? Más allá de que todo el mundo puede, más tarde o más temprano tener una buena idea, lo que destaca del personaje y lo que me sorprendió y fascinó de la entrevista realizada, es su disciplina diaria por dedicar un rato a pensar qué problemas pueden tener solución. Un hábito como hemos comentado que muy pocas personas tienen.

Posteriormente a la noticia, y ante la pregunta de un directivo inquieto por conseguir que su equipo innove, le respondí que tal vez si pusiera varias Lolis Rodriguez en su oficina tendría el inicio de una solución. Posiblemente, lo distribuidores de las estufas, también la deberían incorporar.

“Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.” Confucio, Filósofo chino

lunes, 3 de enero de 2011

CLICK




En el número del mes de abril de 2010 de la revista Wired, teníamos una portada que a los nostálgicos nos impactaba notablemente: The Web is Dead. Al divisarla en el quiosco mis piernas temblaron, un cierto sudor se apoderó de mi rostro, creí por un momento que me había introducido en el papel de Marty McFly en la segunda parte de la película Regreso al Futuro, protagonizada por Michael J. Fox. Por suerte, después leí tras el punto y seguido: Long Live the Internet.



El artículo principal, escrito por Chris Anderson, pronunciaba que dos décadas después de su nacimiento, la World Wide Web está en declive, es cada vez más simple, cada vez se trata menos de buscar y más de obtener. También se pronostica un descenso considerable del peer-to-peer. Este detrimento está claramente ocasionado por el aumento del video. Por primera vez en la historia de Internet, el P2P (conexiones Punto a Punto) ya no es el mayor tipo de tráfico de la Red, es el vídeo: un tercio de todo el tráfico generado por los consumidores. Anderson explica cómo este nuevo paradigma refleja el curso inevitable del capitalismo.



De esa muerte ‘prematura’, me gustaría quedarme con el protagonismo que adquirió en dicha World Wide Web un artilugio que ya existía con anterioridad pero que tal vez no era tan asesino como en la actualidad: se denomina ratón o mouse. Ese objeto de reducidas dimensiones formado por una gran superficie ovalada para después continuar con dos botones, izquierdo y derecho. En este post, me centraré en el izquierdo y en su poder, en definitiva: en su CLICK.
Cuando me refería al término asesino, no lo hacía por el Síndrome del Tunel Carpiano que puede producir en la mano, lo decía por cómo metafóricamente simula el efecto de una picadura mortal propia de una avispa marina o araña de la especie viuda negra. En cualquiera de estas dos especies, su acercamiento es lento y sigiloso, pero su definición en décimas de segundo es letal.



Aunque este CLICK y efecto también lo encontramos en la pantalla táctil de nuestra Blackberry, móviles, tablet PC o IPads, toma diferencia histórica en nuestro PC, bien sea de sobremesa o portátil.



En su defecto, el usuario dialoga con el ordenador, sin mediaciones. Nace y se desarrolla con las primeras experiencias de interacción entre el hombre y el ordenador. Experimenta un poder auto-legítimo. La metáfora que entiende la interfaz como un diálogo fue potenciada por la utopía de interacción total que ha acompañado a la historia de la informática desde los años de la postguerra. La ciencia ficción ha contribuido a potenciar su lógica interactiva, pero no su capacidad de decisión.



Al ser tan accesible todo, al tener una interface tan directa, me pregunto si tenemos capacidad para tanta responsabilidad sin en muchos casos retroceso. ¿Estamos preparados para ello? Obviamente para hacer CLICK y confirmar la compra de una canción en iTunes por 0,99$ sí, mi pregunta es si para otro tipo de compras o decisiones también lo estamos.
El CLICK ha sustituido a observar la cara de ese vendedor o escuchar la voz de nuestro interlocutor antes de tomar una decisión, por lo tanto, nuestra mirada ya no se puede centrar en los ojos del vendedor, o en descubrir su titubeo o voz dubitativa.



La sociedad y la publicidad actual nos lleva a vivir del CLICK: la moda en un CLICK –promovía una marca de moda, el mundo a un solo CLICK -Google Earth, el mundo a un sólo CLICK-, El mundo entero a un solo CLICK –la compañía de viajes por Internet eDreams, etc…



El vacío



Siempre después de un ‘CLICK’ importante se produce un espacio de silencio en nuestra mente y nos evadimos a una parte oculta de ella buscando el refugio de la intranquilidad. Es una experiencia trasladada a la satisfacción en algunos casos, al pasotismo en otros, a la duda o al arrepentimiento en muchos. Estoy convencido que aunque no lo hayamos vivido, todos conocemos alguna amistad o pariente, arrepentido de realizar un CLICK. Posiblemente más generalizados en enviar un correo electrónico con un texto no pertinente o a un destinario equivocado –o no-. Las palabras se las lleva el viento, pero los textos permanecen, y para la amargura de muchos, ese texto puede ser leído y re-leído, una y otra vez, y sus consecuencias enormes. Que decir de los SMS.


Los emails son tan vacios de personalidad y de interpretación real que su poder da miedo. En muchos casos revertiríamos su escrito si tuviéramos que expresarlo cara a cara, y no me refiero precisamente al lenguaje utilizado. Me duele pensar como este efecto se incrementará con el despliegue masivo como medio de comunicación de la Blackberry o de los sms. Están confeccionados y diseñados para escribir con rapidez en cualquier momento y lugar, nos transmiten prisa y no velocidad como es la intención, y ya sabemos todos que sucede con las prisas, que en la mayoría de los seres humanos genera improvisación o simplemente inestabilidad.



No sólo el enviar se convierte en cáncer maligno, pulsar el botón de Acertar también. Incorporar a alguien en Facebook puede ser nuestra pesadilla. Somos tan vulnerables que muestra de ello lo tenemos en el estudio realizado por BitDefender. El estudio pone de manifiesto que la seguridad profesional puede verse comprometida al aceptar invitaciones de desconocidos. Los resultados de este estudio sobre el comportamiento de los usuarios del ciberespacio, muestra que, 9 de cada 10 aceptan la invitación de amistad de un desconocido/a. Además, la belleza parece ser un elemento decisivo para incrementar la lista de amigos vinculados a nuestra cuenta.



Para demostrarlo, el equipo de investigadores de BitDefender creó un perfil falso atribuido a una atractiva veinteañera de pelo rubio y envió solicitudes de amistad a 2.000 miembros de Facebook de forma aleatoria. La muestra la componían personas de ambos sexos, de distintos puntos geográficos y ocupaciones variadas, y un rango de edades comprendido entre los 17 y los 65 años.



Los resultados del experimento no dan lugar a confusión: 1.872 de estos usuarios, lo que supone el 94% del total de la muestra, picó el anzuelo y aceptó la solicitud de la chica fantasma en tan sólo una semana.



En otros casos, al no ver rostros, gestos, nuestro desentendimiento sobre ese CLICK es arrollador. Nuestra opción se adentra en ‘vomitar’ expresiones sin mirar su profundidad real. La orientación de muchos medios de comunicación o de simplemente los blogs que nos dan la posibilidad de ser periodistas o escritores, de opinar y generar millones de caracteres y palabras, hacen que nos permitamos enjuiciar con la mayor desidia que jamás haya alcanzado el hombre. Sólo tenemos que ver los comentarios realizados de alguna noticia que publican los medios.



Continuando con el efecto de la despreocupación, imagínese el rostro que se le puede quedar si al abrir su cuenta de correo electrónico recibe una carta de despido. En EE.UU. ya hay empresas que optan por el e-mail para comunicar ajustes de personal. Imagínese la facilidad que tiene que suponer a la persona en el lado opuesto pulsar el simple CLICK en lugar de tener que enfrentarse a una reunión con la persona que va a ser despedida. Lo cierto es que, cumpliendo ciertos requisitos, estos métodos pueden ser legalmente válidos.


El CLICK es facultativamente demoledor. No somos conscientes del verdadero poder del CLICK. Y aunque nos continúan preguntando una y otra vez si estamos seguro de la operación que vamos a realizar, continuamos diciendo que si. Como si la inercia de pulsar nuestro dedo índice se hubiera apoderado de nosotros.


Nuestra dependencia es tanta hacia el CLICK, que no podemos vivir sin él. Prueba de ello lo tenemos en el experimento realizado por la iniciativa Don’t Clic kit, del Institute for Interactive Research . Don’t CLICK It es un experimento de diseño de interfaces. Se trata de una web donde no están permitidos hacer CLICKS para la navegación, solo se permite un CLICK para iniciar. Si haces CLICK se sacudirá la pantalla y te preguntará por qué hiciste CLICK.
Se trata de un experimento para que veamos que tan adictos a hacer CLICK somos los usuarios. Toda la interfaz de la página está diseñada y desarrollada para navegarla sin necesidad de hacer ningún CLICK, posicionando en cualquier botón este automáticamente se desplegará.

La Vida



Pero no todo es negativo. Mucha gente tiene vida gracias al CLICK, y no me refiero a que vivan del negocio que genera, me refiero a que es su única oportunidad durante algunos y posiblemente mínimos instantes al día de evadirse de su dura realidad. Evadirse de maltratos, de su vida vacía, de su sufrimiento o de sentirse incomprendido. En muchos casos para así, entrar en un mundo de ficción, que aunque sólo dure unas horas interactuando con alguien, y aunque no sea un ser querido o conocido, le sirva para ver el mundo diferente, para sentirse por momentos, único. Cada CLICK que haga en su Messenger o Facebook será una bocanada de aire fresco, ficticio, pero quienes somos para cuestionarlo.


“La carencia de vicios añade muy poco a la virtud”. Antonio Machado